Punta Cana. 26 de Marzo.-

Parecía inofensivo, todos le conocían en el barrio, era buena gente, tenía familia, un empleo y amigos entrañables. Nadie, en su sano juicio podría imaginar que se trataba de un criminal peligroso, tan peligroso que estaba atentando en secreto contra todo el planeta.

Ese día, un día radiante. Sin nubes que anunciaran lluvia, con un sol brillante y brisa fresca, que invitaba a ir a la playa o al bosque. Eso, precisamente, fue lo que planificó el ecocida cuando acomodó su equipaje repleto de armamentos. Pero no conforme con eso, también empuñaba su peligrosa arma y la manipuló públicamente, para que estuviera lista, para cuando llegara el momento de usarla, no perder tiempo. Pero no era la primera vez. La semana anterior hizo lo mismo cuando se dirigió a la playa y nadie se enteró de que había utilizado su potente armamento. Era un arma tan poderosa que, aunque podía destruir una parte de lo más preciado que tenemos, el planeta, nadie advertía que estaba armado y dispuesto a atacar en cualquier momento.

Cómplices

Esta vez no iría solo, se disponía a cometer su crimen junto a su familia, a la que también armó que, tal vez si saberlo se había convertido en su cómplice,. Tan fríos y calculadores todos, que iban alegres, sin ningún remordimiento, como si no supieran a lo que iban.

Estas armas tenían una tecnología tal, que aun siendo más pequeñas que un tanque, una ametralladora, un misil, una escopeta o una pistola y menos espaciosa que una granada, eran más poderosas. Porque todas las armas antes mencionadas provocan su mayor daño inmediatamente después de ser usadas, pero estas armas, que ahora se dirigían al bosque, siguen provocando daño décadas después de su uso.

Lo más notable de este tipo de arma es que muchos las usan sin saber que lo hacen, de hecho las usan en público, a la vista de las autoridades sin ningún tipo de advertencia. Otra rareza de esta arma es que, sin importar quien la fabrique, siempre funciona igual y causa el mismo daño.

¿Quien imaginaría que una simple botella plástica podría ser un arma tan peligrosa y que gente tan apacible y a veces tan honesta, podría convertirse, de un momento a otro, en criminales tan peligrosos?

Ramon Zorrilla

El autor es Director de www.veronpuntacanaonline.com y articulista de los periódicos Bávaro News y El Tiempo. Además Secretario General de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR), filial Punta Cana.

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    El autor es Director de www.veronpuntacanaonline.com y articulista de los periódicos Bávaro News y El Tiempo. Además Secretario General de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR), filial Punta Cana.

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Por Ramon Zorrilla

El autor es Director de www.veronpuntacanaonline.com y articulista de los periódicos Bávaro News y El Tiempo. Además Secretario General de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR), filial Punta Cana.

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